Para la saya morada que les enseñé en una entrada anterior, hice un mandil muy sencillo, en algodón en tela adamascada.
No la quería con ningún tipo de adorno, y sin cualquier cosa que lo arraigara a una zona concreta.
Lo quería de multiusos. Válido para diferentes comarcas, y con distintos fines, tanto para ropa tradicional, como cuando hago recreación napoleónica de personaje del pueblo.
Lamentablemente las fotos de la prenda son muy oscuras y no reflejan el color verdadero, que es el que aparece en las dos primeras. Un color lila, o morado clarito, que me encanta.
Le puse únicamente uno bolsillo, y unas pequeñas tablas en el bajo.
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