sábado, 1 de septiembre de 2012

Bota blanca.

Es regalado, un regalo que me encanto, y que si le miro " el diente", me parece que lo tiene estupendo.

Una buena amiga, que sabe que me encantan las cosas victorianas, me comenta que tiene una bota, solo una , que le regalaron a su madre, en una zapatería de Bilbao, donde  mandaban hacer el calzado a medida., y que cuando la tienda cerró, se la regalaron, como muestra de cariño a una buena clienta.

Viajaba varios cientos de kms , para desplazarse desde su lugar de residencia, a Bilbao, para encargar los zapatos.

No se exactamente de que años me habla, pero supongo que de los 50.

Ella cuenta que su abuela nunca salía a la calle sin sombrero, incluso cuando ya se estaba perdiendo esta costumbre....era una señora a la vieja usanza, de una ciudad del norte.

El caso es que lo guardo con cariño. Está en muy buena condición,  con horma de madera, para que no se deforme.
Es de ante.
Tiene botones de nacar. Le falta uno.
En el interior pone los datos de los fabricantes.
Aquí pueden ver la horma de madera para que no se deforme.
 A caballo regalado no se le mira el diente.

2 comentarios:

  1. ¡Qué preciosidad de botines! Ay si me encontrara unos de ese estilo de mi talla...

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  2. Impresionante adquisición! Con horma y todo, toda una pieza dorada para cualquier colección... o en este caso nacarada.

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