Abanico de lentejuelas.Fan with spangle

Los abanicos con lentejuelas me encantan.
Este, por ejemplo está fechado en torno a 1850.

Y he de reconocer que ante mis conocimientos limitados de materiales, fechas, autores, precios, son estos los que más me seducen por la relación bonito-precio. ( Se darán cuenta que no digo  calidad-precio, pues lo de la "calidad" se me escapa).

Un ejemplo de lentejelas en fondo negro.
Otro ejemplar, más barroco, con más lentejelas y y el efecto tela-ausencia-tul, que también la tiene el mio, pero más sencillo.

Es muy frecuente que por el uso, tanto la tela, como el tul aparezcan rotos, así, que esté entero es una suerte, y casi un milagro.

El abanico negro, de tul, con lentejuelas, me parece una delicia. Muy elegante. Con varillas de carey, o imitación...pertenece a una exposición de abanicos de hace años en Valencia.

Los dos abanicos , de arriba y abajo de este texto, son franceses de 1800-1810, con varillaje de madera, pais de seda y bordado con lentejuelas...el de abajo. Con varillaje de hueso el de arriba. Expuestos en un museo-castillo de Budapest.

Tengo algunos de este tipo que se los iré enseñando.
Fueron más frecuentes a finales del s. XIX y principios de XX. Pero ya les he mostrado unos cuantos anteriores..., así que no es fácil para mi datarlos.
Hoy les enseño uno en color beis con lentejuelas. Creo que es de finales del s.XIX a principios de XX.

Como pueden ver está casi perfecto. Tiene el pais entero, sin roturas muy aparentes. (pequeños picados), cosa muy frecuente, y lo mismo pasa con el varillaje y las lentejuelas.

Tiene lentejuelas de cinco tipos:
-Redondas, en plateado y dorado.
-Con forma de florecitas pequeñas, sobre el tul.
-Flores grandes en la parte más exterior.
-Con forma de ojo, con espacio central. (rodeando el tul ).
-Con forma de ojo sin vacio central.

 Tiene una borla de pasamaneria.

 El varillaje es de hueso, labrado y pintado . Dibujos en dorado.

Parte posterior. Toda ella con tul. En la parte delantera de seda beis, con huecos en ondas, que dejan ver solamente el tul.

Las lentejuelas esán cosidas a mano sobre la tela, una a una.

Siento no haber hecho una foto de la guarda para que pudieran pareciar mejor los dibujos y pinturas. Se intuye en la primera fotografia, pero no el detalle.

La caridad bien entendida empieza por uno mismo.