Dentro de los días pasados en Nápoles en una recreación organizada por Margarita, (experta en estos eventos, y que tiene una larga experiencia en hacerlos inolvidables), el tercer día estaba programada la visita a Herculano.
Empiezo a publicar por el final, ya que el evento comenzó el viernes, y la visita a Herculano la hicimos el domingo.
Llegamos a Herculano una parte de los asistentes a estos días de recreación, pues no todo el mundo se apunta a todas las excursiones.
La visita era libre, sin guía, con lo cual nos dispersamos, y cada uno empleó su tiempo como mejor le pareció.
Yo soy de las que, si puedo, cojo guía porque me ayuda a fijarme en mas cosas, retener más imágenes, conocer mejor todo, pero cuando no depende de mi, me adapto.
Y en este caso, además no había preparado la visita leyendo sobre la ciudad.
Aún así me pareció increíble. Me encantó. Parecía un doble viaje en el tiempo, volver a la época romana y a la época Imperio.
Parecíamos, y alguien lo comentó, como los antiguos viajes, muy de la época victoriana, de visitar Europa, y sobre todo los lugares históricos más característicos.
Nos aconsejaron ropa cómoda, y según las previsiones podía llover, ( y llovió), a pesar de lo cual fue un dia maravilloso.
Yo no conocía Herculano, y las ganas eran tremendas. El estar de recreación ya me predispone a disfrutar, y si a eso le unimos el visitar lugares preciosos, y que deseaba conocer desde hace tiempo, que la gente que me rodeaba es estupenda, y que no había muchos visitantes, con lo que pudimos disfrutarla mucho más.
Este vestido, tipo lino, rústico, ya lo publiqué hace tiempo en el blog, y lo puse, al menos, una vez hace casi dos años en Astorga.
La capota es anterior, y los mitones los estrené en Astorga.
Como ya dije, una buena parte de las fotos no son mías. Agradezco la generosidad de aquellos que las han compartido conmigo.
