domingo, 31 de julio de 2016

Sombrilla realizada por mi para un traje de 1900.

Es la primera vez que me animé a hacer una sombrilla, y aunque ahora cambiaría algunas cosas, el resultado final no está mal. (Aunque ya puse otra hecha por mi, la primera que hice fue esta).
La duda inicial era el tamaño...tal vez demasiado grande para la imagen inicial que yo tenía de las sombrillas. Así que me puse a buscar imágenes en internet para ver si encontraba sombrillas de mayor tamaño a las que yo tenía antiguas.
Y aparecieron no pocas, de las cuales he elegido algunas.
Pero sobre todo me animé a esta empresa, que en un principio me daba mucho respeto.
Con un paraguas de mango corto que tenía por casa, de propaganda, y que nunca usaba. (tengo varios iguales), me lancé a quitarle la tela.
Una vez quitada, descosí una de las partes para que me sirviera de patrón para cortar la nueva.
Corté todos los trozos iguales y los cosí a maquina.
Hice esto dos veces, una para la parte exterior, y otra para la tela beis lisa, que recubría la parte interior.
Les aconsejo, si se lanzan a esta empresa, que elijan telas muy finas, porque en mi caso, al tener dos capas, y además, al ser la exterior un poco gruesa, tiene demasiado volumen al cerrarla.
Ya no diré que pesa mucho, pero sí más que las antiguas.
O bien las hacen de una sola tela, o bien de dos muy finas.
Otra cosa que no hice, y sí que lo pensé...fue en pintar con un spray todo el varillaje, de color negro, pues todas las que he visto antiguas ( o eso creo recordar), van en ese color. Pero como la sombrilla era tan clarita, no me atreví para que no se viese demasiado, ni fuera el foco de atención de la sombrilla.
Una vez colocadas las dos telas, las coloqué sobre el varillaje y las cosí a mano juntas, tanto en el vértice, como en el borde.
Y para centrar las telas y que las costuras coincidiesen con las varillas, por la parte interior, a media varilla, les di unas puntadas. De esta forma está muy sujeta la tela a la varilla y coinciden con las costuras.
No recuerdo si previamente, o posteriormente, cosí la puntilla de adorno en todo el perímetro de la tela.
Así mismo, y para tapar las puntadas dadas en el vértice, cosí como pude, pues no es fácil, un pequeño adorno. Es más sencillo poner unas gotas de silicona.
Hice una borla en hilo de algodón para el mango, muy sencillo de realizar y en internet encontrarán mil y un video sobre este tema.
Corté una cinta de puntilla, de la misma tela del traje, para hacerle la banda del recogido.
Pensé en quitar ese mango y colocarle otro más fino y largo, pero no sale la madera ni a tiros, así que de momento seguirá tal cual está. Pues aunque las sombrillas chinas de ese momento si que son así de cortas, y con un mango semejante, las de tela lo llevaban mas largo.
Tal vez no son tan grandes como la mía, pero tampoco tan pequeños como creía en un principio.
Era frecuente que llevaran paraguas o sombrillas negras, lisas, sin adornos, tanto en invierno, como en verano.
En la foto de abajo, sombrilla negra, lisa y grande, para estar en la playa.







domingo, 24 de julio de 2016

Traje y complementos de la indumentaria usada en Ribadeo I

En esta entrada pretendo mostrarles, no solo el traje, también los complementos que llevaba, ropa interior y demás.
El traje que utilicé el sábado en Ribadeo ya lo había puesto en el blog, hace algo más de dos años.
 Le quité las flores hace tiempo, por el modo de transporte y por dejarlo lo más sencillo posible. Me pareció más apropiado sin adornos.
 Y si he de ser sincera, porque buscar todo para llevar a Ribadeo, teniendo en cuenta que guardo cada cosa en un sitio, fue muy trabajoso.
 Además las flores son broches individuales, así las compré, y para guardar el vestido, lo hice sin ellas.
La sombrilla era de la misma tela en el exterior.
 Jugando con los dos colores que lleva el traje, coloqué la puntilla en el color oscuro, así como un detalle en el centro y la tira de atarla.
Estaba forrada con una tela muy fina en color beis, y lleva una borda del mismo color, como sucedía en muchas de las sombrillas antiguas.
El sombrero también lo he puesto en otra entrada anterior.
Para poder poner el sombrero, y siguiendo la moda de la época, traté, y digo traté, porque no lo conseguí mucho, de colocarme debajo del pelo un postizo que me diera el volumen que se ve en las fotografías antiguas.
Realizado con unas medias negras rotas de algodón, lo fui cosiendo hasta darle esta forma, con más volumen en la parte anterior y menos en la posterior.
Lo ideal habría sido llevar una "rata". En su momento empecé a guardar pelo que se me cae para hacerla, pero pronto me cansé y desistí. Como Nereida, una de las personas que me acompañaba, la tenía, me he animado a retomar el tema. veremos cuanto resisto guardando pelo propio para recubrir este postizo.
En el pelo llevaba tres peinetas que compré hace tiempo en un anticuario, y aunque no sé exactamente de que año son, por el color claro quedaban muy bien con el traje.
 Ahora solo les muestro dos, porque una tercera, más oscura, la perdí en Ribadeo.
Calzado
En cuanto a los zapatos, utilicé unos que tenía por casa, y que por puntera y color le iban muy bien a mi ropa.
Hice una pequeña trampa, porque en 1900 no se usaban zapatos descalzos, o con tira posterior, pero como mi vestido era con un poco de cola, no existía la posibilidad de que se viera el truco, ya que únicamente la puntera era lo visible al andar.
El tacón no era exactamente de "carrete", pero la altura y la forma se acercaban mucho.
Imagen de unos zapatos de la época, con tiras cruzadas por encima del empeine.
Otro zapato de la época.
Lo ideal habría sido tener dos de las botas en color beis, en vez de una, y que me valiesen, que puse en una entrada de hace mucho tiempo. ¿Recuerdan mi bota beis ?
Con todo, creo que mis zapatos no desentonaron del resto.
En cuanto a las medias, eran de la época, en algodón, muy similares a las que les pongo aquí, que son de seda, y las usé el segundo día. 
Lamentablemente no tengo aquí fotos de las medias de algodón , y ahora las tengo lavadas y sin planchar. en cuanto pueda, las subo.
Respecto a las enaguas,llevaba dos. Ambas antiguas. 
Una de algodón, la más interior, mas recta.
Con puntillas, lorzas, entredoses...
Y las iniciales, de su dueña original, bordadas en la cintura a crucetilla.
Y una segunda enagua, más exterior, y con más vuelo en la parte posterior, como corresponde a esta época.
En la parte baja tiene doble tela para dar mas volumen.
Un primor en diseño, confección y materiales. 
Lástima que vaya oculta y que no se pueda apreciar la belleza que es.
De una tela más fina, que no sabría definir exactamente y muy delicada.
Imprescindible el corsé. Yo tengo uno de la época, muy similar a los que ven en estas imágenes. Pero no me atreví a ponerlo por miedo a estropearlo, aunque lo llevé a Ribadeo, no salió de la maleta.
Permítanme no desvele lo que me puse, pero hacía el efecto total, porque es fundamental ir encorsetada.
Para dar la silueta en S característica de ese momento, en torno a 1900, llevaba una almohadilla, copia de las de entonces. 
Esta es doble, con dos almohadillas, una mayor y otra menor. Aunque yo la llevé sencilla, con una sola, tal como aparece en la fotografía.
Muy similar a una de las múltiples formas que usaban para hacer las almohadillas.
Para cubrir la parte superior, encima del corsé, llevé una camisa corta.
Una camisa interior de la época, con entredoses de encaje de valencie.
 Y que es de las pocas que tengo antiguas y que me vale de talla.
Un primor en la confección. Siempre me admira las manos que tenían para realizar unos trabajos tan delicados.
Tanto en la parte delantera, como en la espalda, a la que corresponde la foto de abajo.
Los pololos eran los que ya enseñé en otra entrada.
En un hilo fino, con puntilla y entredós.
Muy fresquitos para el verano.
Abiertos para ser más prácticos.
En las manos llevaba unos guantes en color marrón muy claro.
Un bolso de viaje en piel completaba la imagen. Lo compré en Florencia en mi viaje de fin de carrera. Cuando no tenía ni idea de esto de la "Recreación". simplemente me gustó mucho.
Un bolsito de mano de ganchillo, que está también en el blog. Comprado en Antigüedades Luz, en Ribadeo.
Joyería
Llevaba unos pendientes de oro con perlitas, antiguos, y que me regaló mi marido hace tiempo por mi cumpleaños, cuando empecé yo con esto de la recreación.
Según el anticuario son de finales del siglo XIX. Entre 1880 y 1890.
Un broche con camafeo.
Parte de atrás del broche con camafeo. Antiguo.
Anillo de plata con azabache. No es antiguo. Lo compré en la plaza de Azabacheria de Santiago de Compostela hace unas décadas.
Especie de collar. de cuentas, en este caso de madera, engarzadas como los rosarios.
Con un enganche al final para colgar de él un abanico.
En este caso hay un colgante de plata y azabache.
De collar llevaba uno de madera, con dije.
Con un dije para guardar fotos, aunque en este caso y teniendo en cuenta el labrado interior, creo que no se usaría.
Es todo en madera, hasta los eslabones.
Es una preciosidad la talla del dije, mientras por fuera es sumamente sencillo, por dentro lleva tallados detalles florales y en los óvalos no sabría decir que son exactamente los dibujos.
Como abanico un pericón que ya había puesto en el blog.
Creo que con esto, tienen un compendio de toda mi indumentaria en el primer día de Ribadeo Indiano 2016.





























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